Nauseas... el amargo sabor a bilis de la vida, lleva tanto impregnando mi saliba que no me es desconocida la sensación. Reconozco ese vomitivo impulso, ese ardor interno y la desorientación que le acompaña. Sé lo cansado que te deja del esfuerzo, un acto tan simple.
Demasiadas cosas para mañana, y el mañana no llega...
Son demasiadas las cosas que dejamos para después: Escribir en el blog, llamarte, estudiar, buscar curro, decir te quiero, abrazar a tus padres, perdonarnos... porque pensamos que la oportunidad siempre estará ahí. Pero nos equivocamos...