domingo, 20 de octubre de 2013

A merced de sus expectativas (El primer rugido de el león).


Así como el  paso del tiempo se abalanza feroz sobre nuestras vidas, lo hizo la precoz madurez y la colera que llevaba de la mano consigo sobre aquel niño. Como un joven león aspirante a reinar algún día en la selva, abrió sus fauces y rugió:

sábado, 19 de octubre de 2013

Querido amigo

Querido amigo:

Por muy cerdos que sean algunos hombres, por muy zorras que sean algunas mujeres, por muy peloteros que seamos a veces o por muy bichos raros que podamos sentirnos, nada pinta esa fauna en el amor. Ojalá y pudiéramos tomarnos este asunto como ellos. Pues bien si es verdad que sería más aburrido, no nos preocuparía. Solo nos guiaría el instinto.

Aun así, y cambiando -discúlpame- un poco de tema, me gustaría hablarte de otro fenómeno que se da en la naturaleza:

viernes, 18 de octubre de 2013

La cólera del escritor


Solo yo sabía sobre que plumas descansaban su peso. Ahora el peso de mi hoja dibujaba sobre su piel, dotada de agilidad escribana, con la tinta escarlata

miércoles, 16 de octubre de 2013

Monologo Acompañado


Mi esposa dice que a veces soy un poco retorcido. Y eso a mí es algo que me repatea.
No puedo darle la razón en eso, me parece una forma muy simple y cobarde de verlo. Y además,
no quiero sonar machista pero esa fama suelen criarla las mujeres. ¡Ah! Y los “periodistas” oportunistas de la prensa rosa.

martes, 15 de octubre de 2013

Mi segunda explosión.



El profesor zarandeaba los brazos violentamente al ritmo de sus reproches amenazantes. Había explotado por escucharme decir que a mi, "San Manuel Bueno Mártir" me parecía denso de leer. Pero que apreciaba su mensaje. Por supuesto que él discrepaba de eso. Yo no entendía la discrepancia en cuestiones de gustos. Pero él cogía su criterio y me lo imponía. Entonces dinamité yo.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Tú y solo tú, eterno.

Soneto libre. Distribución clásica en dos cuartetos y dos tercetos. Rima variable. Métrica libre. Compuesto en una madrugada, víspera del decimoprimer mensuario - ¡qué joven tan inocente era! - de un amor ya marchito. Nació en lo que por su puesto fue, un arrebato de inspiración al recordar su nombre. Hoy le deseo: "Que te sean propicios la suerte y el amor, que el viento sople a tu favor".

En tanto que el amor se antoja eterno,
tú y solo tú, eres mi sustento.
Y en tanto que sin soñarte no duermo,
eres el sueño que soñar siempre he soñado.