lunes, 17 de diciembre de 2012

Nauseas.


Nauseas... el amargo sabor a bilis de la vida, lleva tanto impregnando mi saliba que no me es desconocida la sensación. Reconozco ese vomitivo impulso, ese ardor interno y la desorientación que le acompaña. Sé lo cansado que te deja del esfuerzo, un acto tan simple.



Nauseas. Me es tan familiar el termino que, lo reconozco en todos sus recovecos, y conozco y padezco sus síntomas  Lo padezco, en la medida de sus sinónimos circunstanciales. Fatiga, hastío, vital o a secas, desidia, tedio, apatía, "Spleen"...

Y reflexionando sobre esto, mientras sujeto el pelo de mi hermana para que no se lo manche al vomitar, caigo en la cuenta de otro de sus significados, quizás el más convencional y el que tenía más olvidado.
Embarazo, vida...
               
                 -Tranquila tata, echalo todo fuera. No le habrá gustado al niño lo que has comido... 

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me alegro María. Gracias ^^ Sé que no te comento desde hace mucho en el blog. Pero te leo cuando puedo. Solo he estado escribiendo por necesidad. Pero ahora voy a hacerlo como disciplina. Así que me obligaré a buscar un hueco para leerte más y comentarte =)

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