¿Os habéis hallado alguna vez en un cruce de caminos? |
Desorientado. Fuera de
mi. Buscándome.
Así ando, por mi camino
o el de otro, pues ya perdí el rumbo. Pero el camino se bifurca y yo
no sé interpretar las señales porque estas, están en el lenguaje
del que sabe lo que quiere. Yo no estoy seguro. Y tiene gracia,
porque antes, lo tenía todo tan claro...
Recuerdo cuando era más
idealista. Cuando siempre había una nueva esperanza, a la que
atenerse y por la que luchar. Cuando una revolución, era el lenguaje
de la pasión viva con la que me desenvolvía en esta vida. Cuando no
tenía vértigo. Cuando, a pesar de mi agnosticismo religioso – hoy
absurdo -, conservaba fe. Fe en mi. Fe en los míos. Fe en ella. Fe
en mis creencias personales. Pero se me gastó la fe y ya no salto
más por ese precipicio.
¿Me rendí? Quizás.
¿Habré crecido? Puede. Aunque lo dudo siempre que caigo en los
mismos errores. Pero no puedo evitar mirarme al espejo y al observar
el reflejo de otro – otro, que me odia -, preguntarme: ¿Que me ha
pasado? ¿Me he convertido en todo aquello que siempre quise? O por
el contrario, ¿en todo lo que siempre detesté? ¿Sirven mis
argumentos de escudo, frente a los reproches de mi yo más niño?
¿Acaso aquello que siempre desee ser, me desilusiona?
Sigo andando y frente al
cruce de caminos, observo el poste que sostiene los carteles que
indican los destinos hacia los que llevan. En ellos solo veo estas
preguntas. Además de muchas más. No sé en que orden es mejor
responderlas. No estoy seguro de querer saber las respuestas. Será
que me volví un escéptico sin animo para arriesgar. Así, fallo lo
mismo que acierto. Casi nada. Así me cierro casi todas las puertas y
si no, ya se encarga ella de cerrarme otras cuantas. Perdí la fe y
la esperanza, y si es lo ultimo que se pierde, ya lo perdí todo.
Vacuo. Sin fe, sin
idealismo, uno no se siente capaz de arriesgar. Por miedo a perder, o
prudencia para no caerme, o por instinto de supervivencia. Así me
hallo en mi interdiluvio moral. Por eso añoro a todo
viajero que se cruzo conmigo en su camino. Vagabundeo entre los
sentimientos de mi corazón, peregrino en la memoria, sin mapa. Reo
de mi. Como desde hace años.
¿Os habéis hallado
alguna vez en un cruce de caminos? ¿Habéis dudado entre sus
disyuntivas? Seguro que sí. Y si no, os invito a que empecéis a
vivir. Aunque lo más seguro, es que sabéis que se siente.
Pero “solo el
fuerte sobrevive, límpiate esas lágrimas”. Busco apoyo en
nuevos ideales. Busco vencer miedos, superar fobias, desquitarme de
manías y no descuidar la materia. Tendré que aprobar la asignatura
de la vida en septiembre, para no perder la mala costumbre de dejarlo
todo para última hora. Yo, que nunca quise pillarme los dedos y que
siempre juego a quitarlos en el ultimo momento. Pero lo haré de
nuevo. Es lo que toda. “Es más propicio que nunca,
sacrificio tras sacrificio, aprender oficio y coger ruta”.
Tentaré al riesgo.
Miraré de frente al peligro y no me rendiré. Rendiré.
tu eres un genio
ResponderEliminarGracias anónimo. Escribo solamente por necesidad y ahora trataré hacerlo con disciplina. Gustarle a la gente me ayuda a decidirme. En serio, gracias!
EliminarPues si que los he sufrido al igual que todo el mundo.
ResponderEliminarLa vida en si tiene un cruce de caminos constante.
Me gusta tu blog, lo añadire a mi lista de blog que acabo de abrir uno hace unos dias. ¡Un saludo! ^^
Totalmente de acuerdo. Espero poder salir de la duda y avanzar. Y espero que lo logres tú siempre que te halles en una disyuntiva. Espero que aciertes y si no, que el error te aporte algo siempre!Gracias por agregarme a tu lista! Le echaré un vistazo al tuyo.
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