jueves, 6 de junio de 2013

Crítica a Mediaset: El arcaico Panem et Circenses.

ADVERTENCIA:
Consciente de lo que el texto expuesto a continuación supone, aclaro que no es una censura  ante ninguna multinacional  ni un ataque directo ante sus formas.  Es una humilde opinión desde la más absoluta objetividad que mi criterio me permite. Consciente también de lo que puede suponer publicar esto, creo que tampoco yo debo censurarme. Están tan solo ante una parte de un trabajo de clases en el que colaboré. Si alguien es especialmente sensible en estos temas, no me hago responsable si lo lees pero encarecidamente recomiendo que no lo hagas. Espero que disculpen las molestias. Gracias.


Crítica a Mediaset.


En la búsqueda del equitativo reparto de tareas, fue mía la de analizar toda la información recolectada por mis compañero/as, para sintetizar una crítica y una conclusión hacia Mediaset. Insistí en tener toda la información posible para poder ejercer mi trabajo con mucho más fundamento. Una vez me la hicieron llegar, traté de analizarlo todo con la máxima cosmovisión que me fuese posible. Tratando de traspasar mis barrotes ideológicos para arañar aunque fuese la anhelada y utópica objetividad. Cuando lo conseguí – o eso me pareció – me dejé atrapar poco a poco por mis propias ideas para que chocaran con la información y de este modo, la conclusión tuviese algún tinte de criterio personal pero sin ninguna gratuidad.

Lo primero que observé, fue que la enorme fuerza empresarial y económica de Mediaset está ganando la batalla a casi toda su competencia. Lo primero, fue alegrarme por que la cosa les funcionase. Pero analizando más detenidamente, entendía el peligro de tan amplio Holding. El monopolio.

Ese monopolio, sin duda pone en peligro cierta diversidad de libertad expresiva y creativa, ya que aplaca las demás y se abre paso imponiéndose como la más absoluta. Desde un punto de vista empresarial, es incluso elogiable. Conseguir esto te define como mejor estratega a tu competencia. Pero la otra cara de esto, es lo mucho que se empobrece la diversidad. Vale, no puedo anular ni censurar el método de Mediaset, pero debo en este caso mirar por el débil y preocuparme además de que me estaré perdiendo yo y el resto de consumidores si el muro comercial (de siete cadenas televisivas, una productora cinematográfica etc.) no nos deja ver más haya. Yo quiero una oferta más amplia en su forma, para que no sacrifique la calidad.

Además, esta situación puede generar una evolución mucho más lenta en los productos audiovisuales que se ofrezcan, ya que la visión es siempre la misma.

Pero indagando un poco más, viendo las miles de acciones, los cárteres de los que forma parte y demás asociaciones empresariales, me dí cuenta del verdadero peligro de todo esto. Mediaset controla una parte muy importante de la información y quien controla esta en estos tiempos, controla a las masas, a la gente y sus mentes. Entonces, pensé que nadie debía de tener un poder tan absoluto. Pero como sería egoísta vetar que alguien, por medios propios, consiguiera tal poder, entendí que quien lo poseyese debía hacer un uso responsable de este. Así que vi cual responsable eran los dueños de Mediaset.


No fue sorpresa el resto de cosas que descubrí. Ni fueron de mi agrado. Descubrí que Berlusconi, estaba creando un imperio con todas sus letras. Un imperio de plena definición académica. Como Napoleón hizo en su día con elevados puestos políticos cediéndolos a sus familiares, Beslusconi hizo lo mismo con alguno de los grandes puestos de sus empresas propias y asociadas. Cerrando así el circulo opositor, lograba imponer su visión en la empresa. Esto, lo clasificaba como el ostentador de ese poder al que se le debe dar un uso responsable.

Como se ve, el cuento ya empieza a tornarse más feo. Y cuando tuve pruebas de que  "jugaban" a golpe de talonario, de querellas y amenazas judiciales, de influencias políticas y de mover hilos en esferas que no debería meter mano en estas empresas, me dí cuenta de que estábamos ante un Thriller de terror y ciencia ficción al más puro estilo de Orwells. De hecho, es “Gran Hermano” uno de los programas de más éxito de la cadena Tele5, perteneciente a la empresa y principal de esta, en la televisión española.


Pero estallé, cuando descubrí los valores ideológicos que transmite a su publico, violando la intimidad, entrevistando delincuentes, avasallando el mercado, el bajo contenido cultural y el alto contenido hortera y chabacano, la tergiversación informativa, los claros contenidos sexistas, la gratuidad de sus contenidos, sus claras tendencias políticas y un largo etcétera. En definitiva, dando pan y circo. Ave Berlusconi.



Pero debí entender que como todo, tiene su target. Solo que aquí usan la conocida técnica de acribillar ideológicamente al espectador, para crearle la necesidad de consumir su oferta, no la que ellos quieren. Sería injusto decir que es culpable del fracaso cultural español, ni si quiera sería justo decir que es de los principales detractores de la inteligencia en este país, pero desde luego su modelo de televisión está influenciando demasiado.

Es por eso, que lejos de dar mi absoluta valoración personal sobre su ideología, nada más que por la poca variedad que ofrece, el mal uso responsable que hace sobre su control de la información y lo mucho que asfixia a la competencia, considero que hay que pararle los pies.

La conclusión que hallo  es que como ya sucedió en EEUU en la época dorada del cine en Hollywood, veo necesario que se limiten los campos audiovisuales que puede abarcar una misma productora. Del mismo modo, se filtre levemente el contenido que emite una cadena privada (que no sientan que el dinero les da inmunidad absoluta), para ofrecer al público consumidor una televisión de verdadera calidad. Concluyo pues, que no se sacrifique la calidad en pos de la cantidad.


Aunque claro, no puedo irme sin dejar un par de preguntas en el aire. Si tienen un control tan grande sobre la información y su táctica es permear poco a poco en nuestra mentes ¿Cuan dueño somos de nuestro criterio y cuanto podemos fiarnos de lo que vemos? Y por último, si es ampliamente visible el riesgo de esto ¿Por qué nos dejamos engañar? ¿Por qué nuestros "tutores" del país, que son los políticos, permiten este ataque? Me gustaría saber cuanto va en esos sobres.

Un saludo. Otro ladrillo al muro.








No hay comentarios:

Publicar un comentario